Durante años, nos han dicho que mantener la espalda recta es la única forma segura de moverse. "No dobles la espalda", "mantén la columna derecha", "levanta con las piernas, no con la espalda". Seguro has escuchado estos consejos más de una vez. Pero, ¿qué dice realmente la ciencia sobre esto?

Hoy sabemos que curvar la columna no solo es normal, sino también necesario y saludable cuando la preparamos adecuadamente. En este artículo, desmentimos el mito de que doblar la espalda es peligroso y te explicamos cómo recuperar la movilidad y el control de tu columna de forma segura.

¿Por qué creemos que doblar la espalda es malo?

El miedo a flexionar la columna viene de la idea de que cualquier movimiento de curvatura podría dañar los discos intervertebrales o generar dolor lumbar. Esta creencia ha llevado a muchas personas a evitar por completo el movimiento natural de la columna, manteniéndola rígida en todo momento.

Sin embargo, el verdadero problema no es doblar la espalda, sino la falta de preparación y movilidad en la columna. Cuando pasamos años sentados con la espalda rígida, sin darle movimiento a cada nivel de la columna, el cuerpo pierde la capacidad de moverse de forma natural.

El verdadero riesgo: una espalda que no se mueve

Los problemas surgen cuando:

❌ Pasamos todo el día sentados sin mover la columna. Esto hace que los músculos se vuelvan rígidos y pierdan la capacidad de moverse correctamente.

❌ En el gimnasio, agregamos demasiado peso sin movilidad previa. Si solo levantamos con la espalda recta y no entrenamos la columna en distintos ángulos, estamos limitando su función natural.

❌ Evitamos cualquier movimiento de flexión por miedo a lesionarnos. Paradójicamente, esto nos hace más vulnerables a lesiones cuando necesitamos movernos en la vida real.

Lo que realmente deberíamos hacer: enseñar a la columna a moverse

En lugar de evitar la flexión, la clave está en recuperar la movilidad y control en cada nivel de la columna. Así es como puedes empezar:

✅ Movimientos versátiles y controlados: Integra ejercicios que permitan explorar diferentes posiciones de la columna de forma segura, como movilizaciones suaves y ejercicios de flexión y extensión.

✅ Progresión gradual: No se trata de doblar la espalda sin control. Primero, es necesario fortalecer el core, mejorar la movilidad y aprender a distribuir la carga de manera eficiente.

✅ Variedad de movimientos: Alterna entre diferentes posiciones en tu día a día. Si trabajas sentado, cambia de postura frecuentemente e incorpora pausas activas para moverte.

Conclusión: No es el movimiento el problema, sino la falta de preparación

Tu columna está diseñada para moverse en múltiples direcciones. Lo peligroso no es doblarla, sino no entrenarla para hacerlo correctamente. En lugar de temerle a la flexión, debemos enseñarle a nuestra espalda a moverse con libertad, control y fortaleza.

Si quieres aprender cómo mejorar tu movilidad y recuperar la funcionalidad de tu espalda, en el curso ALIVIO LUMBAR encontrarás ejercicios progresivos que te ayudarán a moverte sin miedo y con mayor seguridad. ¡Tu espalda lo agradecerá!